El economista Miguel Ángel Broda afirmó ayer que Argentina se encuentra ante un contexto de” oportunidad única” para “salir de un largo período de decadencia”, en lo que consideró com “un escenario que solo he presenciado dos veces en mi carrera profesional”, y sostuvo la necesidad de acumular reservas. En declaraciones a Radio Rivadavia, Broda sostuvo que, al analizar las teorías de crecimiento económico y la situación actual del país, es “muy difícil no ser optimista” si se cumplen ciertas condiciones fundamentales para el desarrollo económico.

Sin embargo, advirtió que este panorama prometedor no está exento de riesgos, subrayando que la estabilidad macroeconómica “de ninguna manera está asegurada”.

Asimismo, el consultor advirtió que el país todavía tiene “muchas asignaturas pendientes para estar seguros de la estabilidad macro y tenemos casos como el de Tierra del Fuego”, señalando que existen errores y aspectos que no le agradan, como la falta de importancia al rol del capital humano para aumentar la productividad.

Crítico

En su análisis, el economista fue crítico con algunas decisiones del Gobierno en materia económica.  Subrayó la necesidad de una política monetaria “simple” que evite las “locuras de las tasas de interés reales” y que el incremento de la demanda de dinero sea abastecido con crédito al sector privado, no con expansión primaria.  Además, enfatizó la urgencia de “acumular reservas” y la necesidad de dinamizar un sector real que considera “muy castigado” y “estancado desde febrero”.  

Miguel Ángel Broda planteó dudas sobre el programa económico de Javier Milei

Broda rechazó la idea de usar el tipo de cambio como instrumento para bajar la inflación: “No es adecuado usar el tipo de cambio como el instrumento para bajar la tasa de inflación. No ha dado resultados en ningún lado”, sentenció. Propuso, además, avanzar hacia una flotación administrada del peso, con un Banco Central que posea reservas para intervenir cuando sea necesario, evitando “innovar más” y, en cambio, “copiar” modelos exitosos de otros países. Finalmente, estimó un tipo de cambio de equilibrio entre $ 1.650 y $ 1.700, sin que ello deba “asustarnos tanto”.